ara mi todo comenzó un viernes 04 de octubre a las 4:00 am de la mañana cuando el sonido de mi despertador me hizo abrir los ojos para comenzar a vivir una aventura sin precedentes… luego de levantarme de madrugada y de despertar a mi compañero de ruta Juan Manuel Melian muy cansados por los preparativos que habíamos hecho para enfrentar el viaje, hicimos espera de Aniceto Guillorme con quien partiríamos a nuestro sitio de encuentro donde ayudaríamos a nuestro hermano Thiago Gois a que montara su carpa de techo para poder partir a nuestro destino, luego de algunos problemas técnicos con la carpa arribo Eleazar Maza quien se llevó a Aniceto quien sería su copiloto de ruta, quedamos en encontrarnos en la siguiente parada, Maitana donde nos encontraríamos con el resto del equipo (Iker Estancona, Eduardo Sanabria y Marco Carrasco) desconocidos para varios en ese momento pero que se convertirían en nuestros amigos y hermanos durante la travesía…
Luego de reunirnos en Maitana a eso de las 7:00 am partimos sin novedad alguna para Tucacas, última parada y contacto con la civilización que tendríamos para enfrentar la ruta de Las Lapas vía a las Cuevas del Zumbador.
La vía estuvo tranquila un poco de tráfico lento por la lluvia carabobeña que nos recibió al pasar sobre el puente del lago valencia, nos alegramos, porque eso significaría que nuestra ruta se pondría aún más interesante en condiciones húmedas pensamiento que lamentaríamos horas después.
Llegamos a Tucacas hicimos una parada a desayunar y abastecernos de hielo, algo súper importante para mantener la hidratación en todo momento de nuestra ruta, nunca olvidare la expresión de todos al escuchar al amable señor que nos atendió, al decirnos que habían patroleado la ruta hasta lo que ellos llaman la Y de la 18 vía Las Lapas pensábamos que nos habían quitado la diversión y objetivo de nuestro viaje pero lo bueno estaba por venir.
Encendimos motores ya listos parar dejar atrás los muros de cementos y las carreteras para adentrarnos en el corazón de la naturaleza donde ninguno de nuestros teléfonos celulares servirían por todo el fin de semana.
A eso de la 1:30 pm comenzó un camino de tierra patroleado bastante suave para nuestros bien equipados 4x4, nuestros aminos un poco bajos pensábamos que el amable señor estaba en lo cierto... sorteamos la ruta sin dificultad ayudados por nuestros GPS dimos con el cruce correcto que nos adentraría en la tupida pero espectacular selva de nuestro estado falcón.
Rodamos unos 30 km aproximadamente entre cercados para ganado, muros de verde vegetación arboles increíbles hasta que, sorpresa nuestro primer obstáculo una trilla de barro bastante suave Thiago fue el primero en enfrentar dicho paso perdió tracción puede que por un error humano, pero toda la aventura apenas comenzaba y teníamos que medir de lo que era capaz su Toyota Autana con el gran peso que llevaba a cuestas, decidimos darle unos jaloncitos con la Jeep Cherokee de Eleazar, paso por un lado y sin mucha dificultad equipados con una cincha y grilletes lo saco de su apuro… Para las dos monteros y sus pilotos Iker y Marco que nos acompañaban el paso no fue de mayor preocupación ya que afincaron un poco el acelerador para sortearlo…
Luego de este paso nos encontraríamos con una trilla mucho más larga y con bastante contenido de barro donde hasta el peso de nuestros cuerpos nos hundían en el fango y era de suma dificultad caminar… Pasamos a la Jeep Cherokee que quedo de punta de caravana usando buenas técnicas de manejo salió sin mayor dificultad seguido por la Toyota Autana de Thiago que lo ayudo esa resistencia que caracteriza a la marca durante todo el paseo y un poco de lo que coloquialmente llamamos en este mundo “pata” y salió sin problemas, era el turno de Marco en su Montero piloto principiante en este mundo pero con inmensas ganas y disposición de aprender, le costó un poco, para él la sensación de manejo en barro tan suelto era nueva con el apoyo de todos casi la sorteo por sus propios medios y por ultimo Iker con su Montero bien preparada y su pericia al volante la sorteo sin ningún tipo de dificultad.
Continuamos nuestro camino, a eso de las 5:00 pm aproximadamente nos detuvimos en un paso de dificultad mayor, mucho más cortó que la trilla anterior pero la inclinación de este, lo inundado y lo corto lo hacía un paso para respetar, podemos decir que aquí realmente empezó lo bueno y nunca imaginamos lo que se aproximaba, Eleazar se dispone a pasar y la trilla se tragó a su Cherokee cosa que nos preocupó ya que esta cuenta con buena altura y cauchos de 35”, haciendo uso del winch de la Autana de Thiago lo sacamos exactamente por donde entro, para intentar preparar mejor el terreno. En este momento se acercó Juan Carlos (conocido como el abuelo por los lugareños de la zona) con machete en mano apartando maleza y en su hablar cantado nos dijo no intentáramos bordear demasiado dicho paso (cosa que ya veníamos pensando) porque según él semanas atrás un vehículo volcó por intentarlo y la vegetación tupida impedía que viéramos lo pronunciado del barranco que nos bordeaba, la situación se tornó más difícil el cielo azul oscurecía cada vez más y los truenos y relámpagos hacían temblar hasta los más aguerridos porque solo significaba una cosa lluvia, lo cual complicaría la ruta… luego de varios intentos por parte de Eleazar por pasar la bomba de barro que nos detenía usando su winch la noche llego; con cero visibilidad y con la ayuda del Sr. Juan Carlos y por una buena idea de Iker decidimos preparar un poco el terreno para bordearlo de manera seguro, Juan Manuel con el pico en mano (herramienta que sería su fiel compañera durante toda la ruta) logro hacer un canal para vaciar el agua de la bomba para tener mejor visibilidad y preparar el terreno, mientras lo trabajábamos Eleazar tuvo que hacerle unas reparaciones a su winch para dejarlo operativo nuevamente; luego de un rato el terreno esta trabajo y listo para intentarlo de nuevo gritamos Thiago prende esa Autana que vamos a pasar, debo confesar que en esta parte los nervios atacaron un poco, la Autana quedaba en un grado de inclinación peligroso pero gracias a un buen pilotaje de Thiago y a los consejos gritados de Iker bordeo el obstáculo, fue el turno de Eleazar quien hizo lo mismo, se complicó un poco ayudado de su winch nuevamente activo y el anclaje por parte de una cincha a la Autana de Thiago sorteo el obstáculo sin problemas, venia el turno de nuestro piloto más principiante Marco quien de verdad lo hizo como un profesional y paso muy bien y poco ayudado, no había más nada que decir que Iker tu turno, Iker precoupado por su compañero Marco, para evitar que él, con su poca experiencia tuviera que jalarlo decidió enfrentar el obstáculo un poco distinto a los demás lo que causo que se detuviera casi que inmediatamente ante una pared de barro, ayudado de su winch logramos sacarlo sin mayor novedad.
Ya era de noche perdimos más de 2 horas en aquel paso valioso tiempo para lo que se aproximaba, Thiago punteando la carava enciende su barra de led accesorio que nos ayudó infinitamente por la cantidad de luz que nos brindaba en esa espesa jungla que nos apartaba con nuestro destino, la trilla se volvía cada vez más angosta y con una vegetación tupida que apartábamos con los vehículos nos encontramos con una trilla de barro bastante larga y en subida Thiago sin dudarlo ya que luego de tener un percance con su winch que lo dejaría inutilizable para el resto de la ruta y por el peso que representaba la Autana para los demás vehículos si esta se estancaba, piso el acelerador y comenzó a trepar sin duda alguna de que pasaríamos y así fue llegamos ante un falso cercado que apartamos seguidos muy de cerca por Eleazar, pero no avistábamos a nuestros amigos con sus Monteros y tampoco nos copiaban por el radio 11 metros, preocupados y con hidratación en mano bajamos caminando hasta que los encontramos, Marco se había trabado en la trilla y necesitaba de ayuda, decidimos ayudarlo manualmente para no tener que bajar ninguno de los vehículos de retroceso por el riesgo que representaba… con cincha en mano y con el apoyo de todos jalamos con todas nuestras fuerzas pero el vehículo no se movía… nos detuvimos un momento y pensamos mejor algunos empujen atrás y otros jalamos desde la parte delantera y voila exitosamente lo sacamos de su apuro y pudo continuar seguido por Iker quien sorteo ese paso sin dificultad.
Al terminar de subir tan empinada colina nos dimos cuenta que estábamos como en una propiedad privada el cercado nos rodeaba por completo y sin encontrar salida, al cabo de unos minutos salió un lugareño cuidador de la parcela y nos indicó que habíamos cruzado mal que la ruta era a mano izquierda en el árbol cosa que nos hizo reír porque hacia donde mirábamos teníamos un árbol igual al otro, luego de una breve conversación nos comentó que de todas formas ese paso se había caído y que con gusto nos señalaría el camino atravesando su parcela así fue lo seguimos y luego de abrir varios falsos cercados estábamos de nuevo en la ruta…
Para nuestra tranquilidad las amenazas de lluvia habían desaparecido, la ruta continuaba en bajada y con muy poca visibilidad por lo tupido y denso de la selva, el lugareño nos comentó que encontraríamos un paso de rio y eso era lo que buscábamos para sentirnos encaminados nuevamente, al cabo de un rato aparecía ante nuestro ojos un paso bastante ancho pero con un nivel fluvial bastante bajo lo preocupante del paso era los grados de inclinación que la entrada a este tenía, serian como unos 70 grados preocupados por la integridad de los vehículos bajamos todos a caminar un poco la ruta a pie y así poder dirigir mejor el paso de nuestras maquinas, en unos minutos tomamos una rápida decisión y a bajar esos vehículos se ha dicho. Debo decir que desde fuera de estos no se percibe lo que el piloto siente ante tantos grados de inclinación y la verdad fue que ninguno tuvo dudas de lo que eran capaces sus 4x4 y bajamos sin mayor dificultad al atravesar el paso del rio que alojaba una gran cantidad de piedras continuamos la ruta.
El cansancio ya se hacía presente teníamos más de 8 horas rodando en esa vía offroad y sin alimento alguno la adrenalina no nos dejaba detenernos, nos encontramos con otro paso de rio en este caso, este tenía la particularidad que no podíamos atravesarlo por completo, teníamos que adentrarnos en su cauce y sortear algunos pasos de agua de 1 metro de profundidad y de piedras realmente grandes que podrían ser una amenaza para los cauchos de nuestros 4x4, llego el momento de usar un spotter y que cada piloto siguiera sus indicaciones al pie de la letra para sortearlo sin problemas, Juan Manuel y mi persona servimos de spotter para todos los pilotos pasamos sin dificultad 3 vehículos cuando llego el momento de Iker y por un error de comunicación, enfrento uno de los vadeos un poco diferente a los demás y las piedras en el fondo lo dejaron sin tracción, usando su winch salió sin problemas pero al terminar el rio nos dimos cuenta que había pinchado un caucho y debíamos cambiar, aprovechamos el momento para hidratarnos recuperar un poco de energías, cambiamos el caucho y seguimos nuestro rumbo.
Seguimos manejando entre selva tupida que casi arrancaba nuestras parrillas de techo, los bidones, los snorkels entre otros; las ramas se enrredaban en todo lo que les fuera posible. Juan Manuel y yo que punteábamos la caravana en la Autana de Thiago, decidimos bajar del vehículo y ayudar a quitar la maleza con machetes, hachas y manos todo lo que nos fuera posible… así hicimos por largo rato, nuestros compañeros nos seguían de cerca.
Luego de unos kilómetros sin novedad y que todos pensáramos que lo peor había pasado, ya dentro del vehículo nos conseguimos con una trilla en subida socavada por cauchos bien grandes, Thiago sin dudarlo acelero no podía darse el lujo de estancarse en la trilla, fue una subida de dos secciones una peor que la otra antes de darnos cuenta nos encontramos solos y al final de dichas subidas, sin copiar por el radio a nuestros compañeros… apagamos el vehículo y con linterna en mano regresamos caminando por la ruta, los encontramos como a kilometro y media atrás de nosotros, se habían retrasado un poco y nosotros no lo notamos, los preparamos para lo que venía y con buenos ánimos todos dijeron señalen el camino. Caminando delante de ellos nos seguían de cerca sin mayor novedad hasta los momentos, hasta que llegamos a los peores pasos de la trilla decidimos pasar 1 vehículo por vez y el primero al turno era Eleazar, quien sin dudarlo apretó el volante subió el volumen de su música de los 80 y acelero para sortear la ruta con cierta dificultad pero con un éxito rotundo. Marco quien le seguía no contó con la misma suerte, pero luego de un rato preparando el terreno con nuestros fieles amigos el pico y la pala, ayudado por Eleazar logramos subirlo, por ultimo venia Iker quien no duda en acelerar y volantear sorteo de la mejor manera la subida con la destreza que nos venía demostrando.
Pensábamos no podría ser peor, pues estábamos equivocados lo que siguió fue la famosa “subida del zumbador” una trilla empinada, socavada, de barro muy espeso, con selva muy tupida a su alrededor nos esperaba… Thiago al ver aquello dijo mejor caminemos la ruta a pie un poco para pensar con claridad como pasar, así lo hicimos teniendo un plan en mente regreso a su Autana y sin asco ni temor piso el acelerador y paso su Toyota por las espesas trillas de barro hasta llegar a lo más empinado de la subida un pedazo con muchas rocas suelta donde guiado por Aniceto y Juan Manuel llego a un claro donde parqueo y bajo a ayudar, Eleazar lo seguía y con algunos contratiempos a causa de unas rocas que frenaban el paso de su diferencial trasero logro subir sin apuros, Marco sabía que lo que le esperaba no era sencillo para su Montero con poca altura y cauchos 31”, no estaba equivocado logro avanzar muy poco bajamos a su ayuda y luego de largas horas de trabajar el terrero el cansancio nos venció por completo no pensábamos con claridad y antes que los ánimos se caldearan decidimos dormir un poco para seguir con la luz del día, eran las 4:00 am del día sábado 05 de octubre cuando cerramos los ojos para intentar descansar un poco.
Luego de unas pocas horas de sueño con energías renovadas arreglamos el terreno para poder recuperar a Marco y a su Montero ya que bajar de retroceso la Cherokee de Eleazar para ese momento no era una opción viable porque la noche anterior le costó sortear ese tramo de rocas en subida… nos dieron las 11:00 am cuando logramos avanzar la Montero en la trilla considerablemente, haciendo uso del hilift para levanta los cauchos del vehículo y asi colocarle cualquier cosa que lo ayudara con la tracción, luego de analizar un poco se volvió una opción darle la vuelta a la Cherokee de Eleazar para que bajara de frente y no de retroceso esa empinada subida para ayudar a Marco con su winch, así lo hicimos y lo acercamos a un claro que se encontraba antes de dicha subida. Se acercaron unos lugareños de la zona y para nuestra tranquilidad nos dijeron que luego de pasar esa trilla lo peor había acabado lo que seguía era selva tupida pero sin dificultad… ya con la Montero de Marcs arriba del todo junto a la Autana de Thiago, subimos la Montero de Iker hasta el claro, sorteo la ruta apoyado un poco por la Cherokee de Eleazar, y logro detenerse detrás de Marco luego de la subida de rocas por último y de retroceso guiado por nosotros subió Eleazar le dio la vuelta a su 4x4, nos hidratamos gritamos eufóricos lo logramos y seguimos nuestro camino.
Luego de kilómetros y kilómetros de selva un poco tupida pero sin pasos difíciles serían las 4:00 pm aproximadamente cuando llegamos a la finca del Sr. Ricardo un amable lugareño que cuida un terreno a unos 400 metros a pie de la entrada a las Cuevas Del Zumbador cuando llegamos apagamos los vehículos nos bajamos, nos acostamos a la sombra y pensamos lo hicimos una aventura digna de recordar y de repetir.
Luego de unos minutos inmerso en mis pensamientos ante un vasto y despejado cielo con paisajes increíbles, la paz y tranquilidad que se respira en ese lugar es inigualable, digna de experimentar y recuerden nosotros somos los invitados en ese lugar perturben el ambiente lo menos que puedan para que su huella sea invisible el planeta y nosotros Quiebre 4x4 Offroad se los agradecerá de por vida.
Agradecimientos especiales a:
Iker Estancona que nos brindó apoyo con sus excelentes ideas de recuperación durante toda la ruta.
Eduardo Sanabria que con sus conocimientos mecánicos sobre Monteros y su buena disposición de ayudar, nos ayudó a resolver ciertos inconvenientes.
Marco Carrasco que a pesar de ser nuevo en este mundo tuvo la mejor de las actitudes y nos brindó apoyo en lo que podía.
Sr. Ricardo que con su amabilidad nos abrió las puertas de su finca para poder pernoctar.
Y claro está a todos mis hermanos y amigos de Quiebre 4x4 Offroad gracias por su asistencia y espero que se repita.
Martin Fierro
Luego de reunirnos en Maitana a eso de las 7:00 am partimos sin novedad alguna para Tucacas, última parada y contacto con la civilización que tendríamos para enfrentar la ruta de Las Lapas vía a las Cuevas del Zumbador.
La vía estuvo tranquila un poco de tráfico lento por la lluvia carabobeña que nos recibió al pasar sobre el puente del lago valencia, nos alegramos, porque eso significaría que nuestra ruta se pondría aún más interesante en condiciones húmedas pensamiento que lamentaríamos horas después.
Llegamos a Tucacas hicimos una parada a desayunar y abastecernos de hielo, algo súper importante para mantener la hidratación en todo momento de nuestra ruta, nunca olvidare la expresión de todos al escuchar al amable señor que nos atendió, al decirnos que habían patroleado la ruta hasta lo que ellos llaman la Y de la 18 vía Las Lapas pensábamos que nos habían quitado la diversión y objetivo de nuestro viaje pero lo bueno estaba por venir.
Encendimos motores ya listos parar dejar atrás los muros de cementos y las carreteras para adentrarnos en el corazón de la naturaleza donde ninguno de nuestros teléfonos celulares servirían por todo el fin de semana.
A eso de la 1:30 pm comenzó un camino de tierra patroleado bastante suave para nuestros bien equipados 4x4, nuestros aminos un poco bajos pensábamos que el amable señor estaba en lo cierto... sorteamos la ruta sin dificultad ayudados por nuestros GPS dimos con el cruce correcto que nos adentraría en la tupida pero espectacular selva de nuestro estado falcón.
Rodamos unos 30 km aproximadamente entre cercados para ganado, muros de verde vegetación arboles increíbles hasta que, sorpresa nuestro primer obstáculo una trilla de barro bastante suave Thiago fue el primero en enfrentar dicho paso perdió tracción puede que por un error humano, pero toda la aventura apenas comenzaba y teníamos que medir de lo que era capaz su Toyota Autana con el gran peso que llevaba a cuestas, decidimos darle unos jaloncitos con la Jeep Cherokee de Eleazar, paso por un lado y sin mucha dificultad equipados con una cincha y grilletes lo saco de su apuro… Para las dos monteros y sus pilotos Iker y Marco que nos acompañaban el paso no fue de mayor preocupación ya que afincaron un poco el acelerador para sortearlo…
Luego de este paso nos encontraríamos con una trilla mucho más larga y con bastante contenido de barro donde hasta el peso de nuestros cuerpos nos hundían en el fango y era de suma dificultad caminar… Pasamos a la Jeep Cherokee que quedo de punta de caravana usando buenas técnicas de manejo salió sin mayor dificultad seguido por la Toyota Autana de Thiago que lo ayudo esa resistencia que caracteriza a la marca durante todo el paseo y un poco de lo que coloquialmente llamamos en este mundo “pata” y salió sin problemas, era el turno de Marco en su Montero piloto principiante en este mundo pero con inmensas ganas y disposición de aprender, le costó un poco, para él la sensación de manejo en barro tan suelto era nueva con el apoyo de todos casi la sorteo por sus propios medios y por ultimo Iker con su Montero bien preparada y su pericia al volante la sorteo sin ningún tipo de dificultad.
Continuamos nuestro camino, a eso de las 5:00 pm aproximadamente nos detuvimos en un paso de dificultad mayor, mucho más cortó que la trilla anterior pero la inclinación de este, lo inundado y lo corto lo hacía un paso para respetar, podemos decir que aquí realmente empezó lo bueno y nunca imaginamos lo que se aproximaba, Eleazar se dispone a pasar y la trilla se tragó a su Cherokee cosa que nos preocupó ya que esta cuenta con buena altura y cauchos de 35”, haciendo uso del winch de la Autana de Thiago lo sacamos exactamente por donde entro, para intentar preparar mejor el terreno. En este momento se acercó Juan Carlos (conocido como el abuelo por los lugareños de la zona) con machete en mano apartando maleza y en su hablar cantado nos dijo no intentáramos bordear demasiado dicho paso (cosa que ya veníamos pensando) porque según él semanas atrás un vehículo volcó por intentarlo y la vegetación tupida impedía que viéramos lo pronunciado del barranco que nos bordeaba, la situación se tornó más difícil el cielo azul oscurecía cada vez más y los truenos y relámpagos hacían temblar hasta los más aguerridos porque solo significaba una cosa lluvia, lo cual complicaría la ruta… luego de varios intentos por parte de Eleazar por pasar la bomba de barro que nos detenía usando su winch la noche llego; con cero visibilidad y con la ayuda del Sr. Juan Carlos y por una buena idea de Iker decidimos preparar un poco el terreno para bordearlo de manera seguro, Juan Manuel con el pico en mano (herramienta que sería su fiel compañera durante toda la ruta) logro hacer un canal para vaciar el agua de la bomba para tener mejor visibilidad y preparar el terreno, mientras lo trabajábamos Eleazar tuvo que hacerle unas reparaciones a su winch para dejarlo operativo nuevamente; luego de un rato el terreno esta trabajo y listo para intentarlo de nuevo gritamos Thiago prende esa Autana que vamos a pasar, debo confesar que en esta parte los nervios atacaron un poco, la Autana quedaba en un grado de inclinación peligroso pero gracias a un buen pilotaje de Thiago y a los consejos gritados de Iker bordeo el obstáculo, fue el turno de Eleazar quien hizo lo mismo, se complicó un poco ayudado de su winch nuevamente activo y el anclaje por parte de una cincha a la Autana de Thiago sorteo el obstáculo sin problemas, venia el turno de nuestro piloto más principiante Marco quien de verdad lo hizo como un profesional y paso muy bien y poco ayudado, no había más nada que decir que Iker tu turno, Iker precoupado por su compañero Marco, para evitar que él, con su poca experiencia tuviera que jalarlo decidió enfrentar el obstáculo un poco distinto a los demás lo que causo que se detuviera casi que inmediatamente ante una pared de barro, ayudado de su winch logramos sacarlo sin mayor novedad.
Ya era de noche perdimos más de 2 horas en aquel paso valioso tiempo para lo que se aproximaba, Thiago punteando la carava enciende su barra de led accesorio que nos ayudó infinitamente por la cantidad de luz que nos brindaba en esa espesa jungla que nos apartaba con nuestro destino, la trilla se volvía cada vez más angosta y con una vegetación tupida que apartábamos con los vehículos nos encontramos con una trilla de barro bastante larga y en subida Thiago sin dudarlo ya que luego de tener un percance con su winch que lo dejaría inutilizable para el resto de la ruta y por el peso que representaba la Autana para los demás vehículos si esta se estancaba, piso el acelerador y comenzó a trepar sin duda alguna de que pasaríamos y así fue llegamos ante un falso cercado que apartamos seguidos muy de cerca por Eleazar, pero no avistábamos a nuestros amigos con sus Monteros y tampoco nos copiaban por el radio 11 metros, preocupados y con hidratación en mano bajamos caminando hasta que los encontramos, Marco se había trabado en la trilla y necesitaba de ayuda, decidimos ayudarlo manualmente para no tener que bajar ninguno de los vehículos de retroceso por el riesgo que representaba… con cincha en mano y con el apoyo de todos jalamos con todas nuestras fuerzas pero el vehículo no se movía… nos detuvimos un momento y pensamos mejor algunos empujen atrás y otros jalamos desde la parte delantera y voila exitosamente lo sacamos de su apuro y pudo continuar seguido por Iker quien sorteo ese paso sin dificultad.
Al terminar de subir tan empinada colina nos dimos cuenta que estábamos como en una propiedad privada el cercado nos rodeaba por completo y sin encontrar salida, al cabo de unos minutos salió un lugareño cuidador de la parcela y nos indicó que habíamos cruzado mal que la ruta era a mano izquierda en el árbol cosa que nos hizo reír porque hacia donde mirábamos teníamos un árbol igual al otro, luego de una breve conversación nos comentó que de todas formas ese paso se había caído y que con gusto nos señalaría el camino atravesando su parcela así fue lo seguimos y luego de abrir varios falsos cercados estábamos de nuevo en la ruta…
Para nuestra tranquilidad las amenazas de lluvia habían desaparecido, la ruta continuaba en bajada y con muy poca visibilidad por lo tupido y denso de la selva, el lugareño nos comentó que encontraríamos un paso de rio y eso era lo que buscábamos para sentirnos encaminados nuevamente, al cabo de un rato aparecía ante nuestro ojos un paso bastante ancho pero con un nivel fluvial bastante bajo lo preocupante del paso era los grados de inclinación que la entrada a este tenía, serian como unos 70 grados preocupados por la integridad de los vehículos bajamos todos a caminar un poco la ruta a pie y así poder dirigir mejor el paso de nuestras maquinas, en unos minutos tomamos una rápida decisión y a bajar esos vehículos se ha dicho. Debo decir que desde fuera de estos no se percibe lo que el piloto siente ante tantos grados de inclinación y la verdad fue que ninguno tuvo dudas de lo que eran capaces sus 4x4 y bajamos sin mayor dificultad al atravesar el paso del rio que alojaba una gran cantidad de piedras continuamos la ruta.
El cansancio ya se hacía presente teníamos más de 8 horas rodando en esa vía offroad y sin alimento alguno la adrenalina no nos dejaba detenernos, nos encontramos con otro paso de rio en este caso, este tenía la particularidad que no podíamos atravesarlo por completo, teníamos que adentrarnos en su cauce y sortear algunos pasos de agua de 1 metro de profundidad y de piedras realmente grandes que podrían ser una amenaza para los cauchos de nuestros 4x4, llego el momento de usar un spotter y que cada piloto siguiera sus indicaciones al pie de la letra para sortearlo sin problemas, Juan Manuel y mi persona servimos de spotter para todos los pilotos pasamos sin dificultad 3 vehículos cuando llego el momento de Iker y por un error de comunicación, enfrento uno de los vadeos un poco diferente a los demás y las piedras en el fondo lo dejaron sin tracción, usando su winch salió sin problemas pero al terminar el rio nos dimos cuenta que había pinchado un caucho y debíamos cambiar, aprovechamos el momento para hidratarnos recuperar un poco de energías, cambiamos el caucho y seguimos nuestro rumbo.
Seguimos manejando entre selva tupida que casi arrancaba nuestras parrillas de techo, los bidones, los snorkels entre otros; las ramas se enrredaban en todo lo que les fuera posible. Juan Manuel y yo que punteábamos la caravana en la Autana de Thiago, decidimos bajar del vehículo y ayudar a quitar la maleza con machetes, hachas y manos todo lo que nos fuera posible… así hicimos por largo rato, nuestros compañeros nos seguían de cerca.
Luego de unos kilómetros sin novedad y que todos pensáramos que lo peor había pasado, ya dentro del vehículo nos conseguimos con una trilla en subida socavada por cauchos bien grandes, Thiago sin dudarlo acelero no podía darse el lujo de estancarse en la trilla, fue una subida de dos secciones una peor que la otra antes de darnos cuenta nos encontramos solos y al final de dichas subidas, sin copiar por el radio a nuestros compañeros… apagamos el vehículo y con linterna en mano regresamos caminando por la ruta, los encontramos como a kilometro y media atrás de nosotros, se habían retrasado un poco y nosotros no lo notamos, los preparamos para lo que venía y con buenos ánimos todos dijeron señalen el camino. Caminando delante de ellos nos seguían de cerca sin mayor novedad hasta los momentos, hasta que llegamos a los peores pasos de la trilla decidimos pasar 1 vehículo por vez y el primero al turno era Eleazar, quien sin dudarlo apretó el volante subió el volumen de su música de los 80 y acelero para sortear la ruta con cierta dificultad pero con un éxito rotundo. Marco quien le seguía no contó con la misma suerte, pero luego de un rato preparando el terreno con nuestros fieles amigos el pico y la pala, ayudado por Eleazar logramos subirlo, por ultimo venia Iker quien no duda en acelerar y volantear sorteo de la mejor manera la subida con la destreza que nos venía demostrando.
Pensábamos no podría ser peor, pues estábamos equivocados lo que siguió fue la famosa “subida del zumbador” una trilla empinada, socavada, de barro muy espeso, con selva muy tupida a su alrededor nos esperaba… Thiago al ver aquello dijo mejor caminemos la ruta a pie un poco para pensar con claridad como pasar, así lo hicimos teniendo un plan en mente regreso a su Autana y sin asco ni temor piso el acelerador y paso su Toyota por las espesas trillas de barro hasta llegar a lo más empinado de la subida un pedazo con muchas rocas suelta donde guiado por Aniceto y Juan Manuel llego a un claro donde parqueo y bajo a ayudar, Eleazar lo seguía y con algunos contratiempos a causa de unas rocas que frenaban el paso de su diferencial trasero logro subir sin apuros, Marco sabía que lo que le esperaba no era sencillo para su Montero con poca altura y cauchos 31”, no estaba equivocado logro avanzar muy poco bajamos a su ayuda y luego de largas horas de trabajar el terrero el cansancio nos venció por completo no pensábamos con claridad y antes que los ánimos se caldearan decidimos dormir un poco para seguir con la luz del día, eran las 4:00 am del día sábado 05 de octubre cuando cerramos los ojos para intentar descansar un poco.
Luego de unas pocas horas de sueño con energías renovadas arreglamos el terreno para poder recuperar a Marco y a su Montero ya que bajar de retroceso la Cherokee de Eleazar para ese momento no era una opción viable porque la noche anterior le costó sortear ese tramo de rocas en subida… nos dieron las 11:00 am cuando logramos avanzar la Montero en la trilla considerablemente, haciendo uso del hilift para levanta los cauchos del vehículo y asi colocarle cualquier cosa que lo ayudara con la tracción, luego de analizar un poco se volvió una opción darle la vuelta a la Cherokee de Eleazar para que bajara de frente y no de retroceso esa empinada subida para ayudar a Marco con su winch, así lo hicimos y lo acercamos a un claro que se encontraba antes de dicha subida. Se acercaron unos lugareños de la zona y para nuestra tranquilidad nos dijeron que luego de pasar esa trilla lo peor había acabado lo que seguía era selva tupida pero sin dificultad… ya con la Montero de Marcs arriba del todo junto a la Autana de Thiago, subimos la Montero de Iker hasta el claro, sorteo la ruta apoyado un poco por la Cherokee de Eleazar, y logro detenerse detrás de Marco luego de la subida de rocas por último y de retroceso guiado por nosotros subió Eleazar le dio la vuelta a su 4x4, nos hidratamos gritamos eufóricos lo logramos y seguimos nuestro camino.
Luego de kilómetros y kilómetros de selva un poco tupida pero sin pasos difíciles serían las 4:00 pm aproximadamente cuando llegamos a la finca del Sr. Ricardo un amable lugareño que cuida un terreno a unos 400 metros a pie de la entrada a las Cuevas Del Zumbador cuando llegamos apagamos los vehículos nos bajamos, nos acostamos a la sombra y pensamos lo hicimos una aventura digna de recordar y de repetir.
Luego de unos minutos inmerso en mis pensamientos ante un vasto y despejado cielo con paisajes increíbles, la paz y tranquilidad que se respira en ese lugar es inigualable, digna de experimentar y recuerden nosotros somos los invitados en ese lugar perturben el ambiente lo menos que puedan para que su huella sea invisible el planeta y nosotros Quiebre 4x4 Offroad se los agradecerá de por vida.
Agradecimientos especiales a:
Iker Estancona que nos brindó apoyo con sus excelentes ideas de recuperación durante toda la ruta.
Eduardo Sanabria que con sus conocimientos mecánicos sobre Monteros y su buena disposición de ayudar, nos ayudó a resolver ciertos inconvenientes.
Marco Carrasco que a pesar de ser nuevo en este mundo tuvo la mejor de las actitudes y nos brindó apoyo en lo que podía.
Sr. Ricardo que con su amabilidad nos abrió las puertas de su finca para poder pernoctar.
Y claro está a todos mis hermanos y amigos de Quiebre 4x4 Offroad gracias por su asistencia y espero que se repita.
Martin Fierro
Última edición por MEFA el Miér Oct 09, 2013 11:59 am, editado 1 vez